El rodillo de aplicación entra en contacto directo con la pieza de trabajo en las máquinas aplicadoras de rodillos. Garantiza que los rellenos, imprimaciones, lacas, aceites, manchas o ceras se apliquen sobre superficies uniformes de la pieza de trabajo. Los rodillos de aplicación suelen tener un núcleo de acero y una superficie sensible de plástico o goma, que siempre deben mantenerse limpios y libres de daños para que no queden residuos en la superficie y se se sequen o se rompan y provoquen una aplicación desigual.

Al igual que el rodillo dosificador, la aplicación puede llevarse a cabo en el proceso sincrónico y en el proceso inverso o contramarcha. El proceso de sincronización se utiliza normalmente para el primer pedido. Se consiguen mayores cantidades de pedidos. El proceso inverso es entonces responsable de la superficie final.

Los secadores se utilizan para el desbarbado basto del rodillo dosificador y del rodillo aplicador.